Se encuentra en la Plaza Virgen de los Reyes, donde está también la Giralda y una parte de la fachada de la Catedral. Junto a la Giralda, en la misma plaza, se encuentra la Puerta de Palos de la Catedral, que es el lugar por donde salen las cofradías durante las procesiones de Semana Santa, por encontrarse en el recorrido oficial denominado carrera oficial. La plaza da acceso también a la calle Mateos Gago, uno de los principales accesos al barrio Santa CruzDespués de la reconquista de Sevilla en 1248 por el santificado rey Fernando III de Castilla, son cedidas unas casas en 1251 por el mismo rey a Raimundo de Losana, obispo de Segovia, para que se estableciese en la ciudad.
Estas casas estaban edificadas sobre construcciones almohades que a su vez estaban construidas sobre un conjunto termal de la época romana, hallados a un nivel más profundo.Del palacio mandado levantar para don Raimundo, que fue el primer obispo de Sevilla después de la reconquista, no queda prácticamente resto alguno.
A lo largo de los siglos se fue ampliando hasta que a mediados del siglo XVI una de las reformas lo deja con la estructura que se puede ver en el presente, alrededor de dos patios de estilo manierista que es lo primero que percibe el visitante del monumento.
Tiene una extensión de 6.700 m² ocupando casi toda una manzana.
La portada, de estilo barroco, obra de Lorenzo Fernández de Iglesias y Diego Antonio Díaz, fue construida en el siglo XVIII, está considerada una de las mejores del barroco sevillano, cabe destacar los colores albero y sangre de toro con que está decorada, colores que acompañan a otros edificios emblemáticos de la ciudad.1En las últimas décadas del siglo XVIII, el entonces arzobispo, Alonso Marcos de Llanes Argüelles, dotó y abrió la biblioteca del palacio. Además, realizó varios encargos al pintor José Suárez para la decoración del palacio, y también para el palacio arzobispal de Umbrete, utilizado por los arzobispos como residencia estival.2 Durante la guerra de la Independencia Española, fue utilizado como sede de la comandancia general del ejército y residencia del mariscal Soult y sus oficiales.
Años después fueron los duques de Montpensier que estaban recién llegados a la ciudad, los que ocuparon sus estancias como vivienda ocasional mientras se realizaban obras en el palacio de San Telmo.
Nada más cruzar el umbral de la portada lo primero que se puede observar son dos patios de estilo manierista construidos entre los siglos XVII y XVIII, el segundo posee una fuente del siglo XVI, detrás de este patio se encuentran las dependencias del Archivo General del Arzobispado y la biblioteca, que conserva toda la documentación eclesiástica de la archidiócesis hispalense, datando los más antiguos del siglo XIV, los fondos de este archivo está siendo reordenados y clasificados desde el año 1972 bajo la supervisión de la Institución Colombina habiéndose catalogados aproximadamente más de 13.000 legajos, unos 300 pergaminos y cerca de 800 libros llegando a ocupar más de 2.500 metros lineales.
Cabe destacar su escalera central, de un solo tiro y tres tramos, una auténtica obra de arte que data de la segunda mitad del siglo XVII, diseñada por fray Manuel Ramos, realizada con mármoles de colores y decorada con pinturas murales atribuidas a Juan de Espinal.También son admirables el salón principal con su techo pintado al fresco con setentas lienzos exaltando a la iglesia católica, y el resto de salones.
Además posee una importante colección de pinturas y esculturas del barroco sevillano, repartida por el palacio, superada únicamente en Sevilla por el Museo de Bellas Artes y la catedral, convirtiéndose en la tercera pinacoteca de la ciudad. Entre sus pinturas se pueden ver obras de Francisco Herrera el Viejo, Francisco Pacheco, Zurbarán, Murillo, Juan de Zamora y Juan de Espinal.
A esto hay que añadir colecciones procedentes de las escuelas italiana y holandesa, también de estilo barroco.Estos fondos pictóricos fueron catalogados en 1979 por Valdivieso y Serrera determinando que existen 296 pinturas, conteniendo obras que datan de los siglos XVI al XX, aunque la mayoría de ellos están datados entre los siglos XVII al XVIII.El palacio posee en su patio interior en la fachada oeste una ventana ficticia o falsa con su correspondiente reja, simulando una ventana real, por razones desconocidas.
Su cercanía con la catedral hizo posible que antiguamente se comunicaran ambos edificios por pasajes o pasillos balconados.La Archidiócesis de Sevilla (en latín: Archidioecesis Hispalensis) es una sede metropolitana de la Iglesia Católica en España, y preside la provincia eclesiástica de Sevilla, con seis diócesis sufragáneas.
Su Patrona es la Virgen de los Reyes, también patrona de la ciudad.Durante la época romana Sevilla fue la capital de la provincia de la Bética -la capital de la Bética siempre ha sido Córdoba, nunca ha sido Sevilla-, y el origen de la diócesis se remonta a la Sede Apostólica, o por lo menos el siglo I. San Geroncio, obispo de Itálica, predicó en la Bética durante los tiempos apostólicos, y que sin lugar a dudas han dejado a un pastor de su propia Sevilla.
Es cierto que en el año 303, cuando las Santas Justa y Rufina fueron martirizadas por negarse a adorar al ídolo de Salambó, hubo un obispo de Sevilla llamado Sabino, que asistió al Consejo de Illiberis en el año 287.Zenón (472-486) fue nombrado vicario apostólico por el Papa Simplicio, y el Papa Hormisdas dio el mismo cargo al obispo Salustio en las provincias de Bética y Lusitania. Sin embargo, la sede se hizo ilustre sobre todo por los santos hermanos santos Leandro e Isidoro. El primero de ellos contribuyó a la conversión de San Hermenegildo y Recaredo , y presidió el III Concilio de Toledo en el 589. Mientras que el último presidió el IV Concilio de Toledo y fue el maestro de la España medieval.
El hijo del rey Felipe de Castilla fue nombrado arzobispo de Sevilla, mientras que se le dio como coadjutor de Santo Domingo Raimundo de Losana, obispo de Segovia , que se convirtió en arzobispo cinco años después, en la abdicación del Infante. Además de los capítulos de la catedral, otra comunidad de clérigos se formó para cantar el oficio divino en la Capilla Real de Sevilla (presidida por la Virgen de los Reyes) de 1252.La mayoría de las otras mezquitas de la ciudad se convirtieron en iglesias, pero la Santa María la Blanca, la Santa Cruz y la San Bartolomé fueron dadas los Judíos como sinagogas. La catedral se originó en la gran mezquita, que fue el trabajo de los emires que construyeron la mezquita Aljama, reconstruida en 1171 por los emires almohades, Yusuf-ben Yacub.
A fin de garantizar la orientación litúrgica, cuando la mezquita fue convertida en catedral, teniendo igual anchura y longitud que el edificio, y se dividió en dos partes, siendo la parte menor (situada en el este) separada del resto por una balaustrada y reja, para formar la capilla real.
Con el descubrimiento de América, las primeras diócesis americanas fueron sufragáneas de esta archidiócesis, teniendo Sevilla jurisdicción sobre estas hasta la elevación a archidiócesis de las Santo Domingo, México y Lima en 1546.La Diócesis de Huelva se formó en 1953 por una bula del papa Pío XII a partir de la superficie de la actual provincia de Huelva.La Diócesis de Jerez también se erigió de igual forma que la de Huelva en 1980 cogiendo la parte de la Provincia de Cádiz que pertenecía a esta archidiócesis.